“La muerte convive todos los días con
la vida como si fueran hermanas; unidas, encadenadas, cómplices eternas de una
magia que cobra su máximo esplendor cuando el más allá se acerca al más acá”
Armando Gutiérrez (2013)
Cuando era niña me emocionaba la
llegada del mes de noviembre, para realizar mi propia “calaverita” de cartón o
chilacayote y poder salir en la noche para pedir por mi calaverita a los
vecinos de mi colonia. Una costumbre que data desde la época prehispánica la
historia cuenta que en aquellos años, un niño macehual al no tener qué ofrendar
a sus muertos, salió a “calaverear”, es decir, recolectar
fruta, pan, comida y dulces para poner en la ofrenda.
En la época colonial, los niños
acostumbraban a salir con una vela en una calavera de chilacayote o calabaza
haciendo oraciones y pidiendo apoyo; y en tiempos de la Independencia se cree
que las familias con recursos daban de calavera a sus sirvientes un poco de
dinero.
Actualmente continúa la
tradición pero con algunos agregados como el disfraz, la calaverita de plástico
y en algunos casos con cantos, se podría decir que existe una fusión
mexicoamericana por el Halloween, muy criticado por varios y seguido por muchos
al final cada quien elige como celebrar el día de muertos.
fotografía tomada por eltrollilero.com |
En México, esta celebración es una de las tradiciones más
emblemáticas y típicas, donde, podemos disfrutar del riquísimo pan de muerto y
la calabaza en dulce, la colocación de los altares y ofrendas dedicadas a los
muertos.
Como ya es una tradición, cada año se organiza el día de muertos en
San Andrés Mixquic (Tláhuac) que significa “lugar de quien cuida el agua” es
uno de los siete pueblos originarios de Tláhuac recibe cada año a miles de
visitantes dispuestos a mantener la llama de una tradición viva, se puede
observar en las casas de los habitantes y en los edificios públicos del lugar
las ofrendas dedicadas a la memoria de los
difuntos, que están compuestos de diversas frutas, alimentos, papel picado,
cempasúchil y otras flores, pan de muerto, calaveritas de azúcar, velas y otros
elementos que son tradicionales de estas fiestas.
Los eventos relacionados con el Día de Muertos comprenden exhibiciones de danza y teatro, proyecciones de cine, una expocisión de diferentes ofrendas realizadas por alumnos de las escuelas de la demarcación, las famosas catrinas, al igual se lleva a cabo el juego de pelota prehispánico, así como recorridos en canoa por los canales de chinamperas con la presentación de la obra la llorona y la venta popular en las calles del pueblo de todo lo necesario para la ofrenda.
La celebración comienza el 31 de octubre con la venta de flores, ceras, veladoras, pan, papel picado, calaveritas de azucar y chocolate para adornar los ofrendas se pone la mesa para el altar de muertos, con un mantel, candeleros negros o blancos y velas.
El día 1 de noviembre a las 11:00 de la mañana, se ofrece una misa en honor de los difuntos chicos y a las 12:00 del día de escuchan las campanadas las cuales anuncian la llegada de las animas de los niños y adultos no bautizados. En los altares nunca deben de faltar sal para el alimento, agua para la sed, veladoras para alumbrar el camino, y por último, flor de cempasúchitl para adornar. La ofrenda se complementa con fruta, hojaldras, y en el caso de los niños, las figuritas de los escuincles perros que guiarán sus almas por el inframundo, flores blancas que representan la pureza de los niños y amarillas que iluminan a los adultos para que no se pierdan en el camino.
Enseguida las campanas comienzan a doblar para indicar que ya vienen las ánimas de los adultos; las flores blancas son sustituidas por cempasúchil y el altar se adorna con flores de muerto, la mesita se hace a un lado y se coloca una más grande, sobre ella un plato con sal, un vaso con agua, candeleros, cirios grandes y un petate. Antes de las 3:00 de la tarde en la mesa se colocan los alimentos que en vida le gustaban al difunto, y se ofrece el banquete.
En el día 2 de noviembre se realiza la famosa
“Alumbrada” en el panteón, donde se rinde homenaje a los muertos que dejaron un
recuerdo en este mundo. A partir de las siete de la noche la gente llega a las
tumbas para decorarlas con flores, encienden cirios y al ritmo del mariachi,
banda, norteños o cualquier tipo de música la noche sigue su curso y el panteón
se llena de luz para mostrarle el camino a los muerto.
Mixquic recibí del 31 de octubre
al 03 de noviembre alrededor de 50 mil personas, que visitan el pueblo para
recorrer los once panteones con los que cuenta la delegación Tláhuac, atraídos por las costumbres
de los habitantes del lugar que rememoran por esas fechas a sus seres queridos.
Uno de los rasgos distintivos en la celebración de los Días de Muertos en
Tláhuac es la colocación de una estrella de carrizo forrada con papel de China
o celofán de colores. Dentro del armazón se coloca un foco que ilumina la
estrella por las noches. La costumbre tuvo su origen en San Pedro Tláhuac, pero
actualmente es usual verla en todos los pueblos originarios de la delegación.
La celebración de los días de
muertos no se olvida y se mantiene viva en los siete pueblos de la jurisdicción
de Tláhuac; esta ceremonia es un rito, representa un gran acontecimiento
solemne para los habitantes de Mixquic. Si quieres conocer el lugar exacto donde se realiza esta celebración te invito a dar clic en el sig link de geolocalización:
Fuentes consultadas:
http://anavasquez.com/2012/11/celebra-el-dia-de-muertos-y-revive-las-tradiciones-mexicana/
http://www.tlahuac.com.mx
http://www.festivaldevidaymuerte.com/